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domingo, 4 de septiembre de 2011

Raices


8:30 AM. 3 grados, un sol tímido que apenas si se asoma. Pac, pac. Rebotan las primeras pelotas en las canchitas de Kimberley, en Mar del Plata. Y Matías Jesús Almeyda, en los fríos días de julio, tomaba el timón de este Titanic. Porque hoy River es el Titanic: el gigante que se hundió aquel 26 de junio.

Y Almeyda se movía con un grupo, Amato con otro, Chamot en otro costado, el Profe Kohan los hacía transpirar a los jugadores. Así nacía este River austero, hecho desde la raíz, para refundar futbolísticamente su historia. Los gestos enormes ya conocidos, pero siempre aplaudibles, del Chori y Cavenaghi. Olvidarse del dinero y venir a darle una mano a River ahora, cuando el fuego te quema hasta el alma.

El ojo certero y fino del DT para visualizar en Carlos Sánchez y Martín Aguirre dos baluartes con las luces bien altas.  No me olvido más cuando entrevisté para Radio Continental en el RCT de Chapadmalal a Almeyda y soltó una frase que me quedó: "Seba, acordate del pibe Lucas Ocampos. Ese me encanta. Es el futuro del club”. ¿Hace falta agregar algo más del pibe quilmeño de 17 años?. Dos goles en 4 partidos y un rendimiento de alto vuelo.

Alayes es irregular, lo menos reluciente en cuanto a los hombres que llegaron. Vella y el Maestrico aún no debutaron. Pero el venezolano entusiasma, juega por las dos bandas. Cristian “Lobo” Ledesma, en su tercera etapa en el club, jugó unos minutos ante Quilmes. Siete hombres que refuerzan el equipo y me permito reiterar lo de Alayes, no luce ni mucho menos.

1-0 a Chaca, 3-1 a Independiente Rivadavia y Desamparados hasta que apareció el primer empate: 1-1 con Quilmes. No es un equipo consolidado aún. Está claro que anda buscando su identidad. Sin embargo, las soberbias actuaciones de Sánchez, la precisión del Chori cuando aparece, la categoría de Ocampos, ese volante que raspa y raspa hasta el amanecer que es Aguirre.

No olvidemos que River tiene un plantel de 30 jugadores. Queda más de un equipo afuera de cada partido. Y, por ejemplo, el DT convocó a veinte futbolistas para que se motiven muchos y no solo los once titulares. Por eso rota los que forman parte del banco muchas veces. Por eso recién confirmó su once ideal para debutar en la B Nacional tres días antes. Aunque ya los tenía en mente un mes antes. Es así.

En fin. Son los primeros roces, pinceladas, primeros coqueteos de un grande  en reconstrucción en una categoría a la que jamás le vio la cara en sus 110 años hasta el debut con Chacarita.

Esas raíces, ese volver a empezar es todo un síntoma en este River. Y eso, sépanlo, no está nada mal. Ya chocó, ya se encandiló 856 veces, se partió la cabeza contra la pared, uff, muchas tardes. Ahora es el momento de no marearse bebiendo champagne en Puerto Madero.

por Sebastián Srur
(@sebasrur)
Periodista de Radio Continental
Sigue a River hace 9 años

martes, 3 de mayo de 2011

Siete finales

sebastian srur periodista club atletico river plateSuma y sigue. Suma y sueña. Fue un 1-0 estridente en Avellaneda, con un Racing impetuoso hasta el silbato final. Pero el beato Juan Pablo demostró porque es el amo y señor del arco de la albiceleste. River juntó 22 puntos en el Clausura en la duodécima fecha. Doce unidades afuera del Monumental, ocho partidos con el arco en cero en el torneo. Y la imbatibilidad de visitante es notable: solo Mauro Óbolo, de Arsenal, le anotó al equipo de JJ.

Pero hoy me quiero ocupar de lo que viene: el próximo domingo, All Boys sin Ortega. Y después, mamita¡¡¡ Pasaron 7 años de la última alegría millonaria en La Boca: 1-0 en el Clausura 2004 con el gol de Cavenaghi. En la 15ª San Lorenzo en el Monumental, con sus urgencias y su etapa pos Ramón. Habrá que ir al Carminatti de Bahía en un partido abismo con Olimpo. Y en la 17ª el eterno Bichi Fuertes y Colón irán a Núñez.

El perfume del estadio Único de La Plata vestirá la última salida de River en el torneo. Verón, La Gata, Rodrigo López. Equipazo hoy en declive, pero sumamente respetable. Y reaparecerá la novela del no de Camoranesi. River cierra el Clausura con Lanús.

Repasando: quedan 21 puntos y son salidas, al menos, regadas de pantanos, piedras y selvas complicadas de transitar. Está bien claro: este River no se viste de frac ni se pasea con bríos monegascos por las canchas, pero, aún así, sabe que es un tipo que apenas llega a fin de mes y usa la tarjeta de débito mirando lo que le queda en la cuenta. No le sobra nada.

Adalberto Román es una fiera, quita limpio. Ferrero y Maidana sobrios. Y todos corren sin importar si es el minuto 6 o el 85. Almeyda juega fajado y solo sale del verde césped destrozado. En la semana desechó una oferta exorbitante de Qatar por 18 meses porque quiere dejar su amor, el fútbol, con los colores de River. Lamela dibuja firuletes cuando se le antoja. Pavone y su potencia.

En fin. Llega el final del túnel. ¿Verá la luz?

por Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental.
Cubre River hace 9 años
Twitter: @sebasrur

miércoles, 13 de abril de 2011

Almeyda, el gladiador sin vencimiento

“Buenas, ¿hay lugar para uno más?”. Pregunta respetuosamente el hombre al entrar a la pensión de River en marzo de 2011. Y, claro, le hacen un lugar en el almuerzo con los pibes. Lo miran perplejos. Matías Almeyda no se olvida cuando llegó en 1988, con 14 años, a la pensión del club. Y fue uno más entre los pibes. Con esa sonrisa bonachona y sincera.

Ese es Matías Jesús Almeyda. El azuleño. Ese que sale en chancletas a la puerta de su casa en sus pagos, con sus nenas trepadas a su melena. El que siempre habla mirando a la cara, sin esconder nada. Solo bastar decir “busco a Matías” en Azul y todos saben donde vive. Y nadie lo acosa ni lo presiona. Es uno más.

Almeyda sigue en River Plate
Almeyda es un vino que alcanzó su punto máximo de cosecha. Sabe rico, se paladea bien. Y es codiciado y admirado, gran frase de @nicobahia04 en Twitter que me permito tomar prestada. El tremendo jugadón que se mandó en el gol de Pavone ante Banfield lo terminó de situar en el Olimpo de los hinchas de River.

Y en sus días de gloria Matías regala otra noticia: va seguir hasta fin de año. “Hasta que las
piernas me digan basta”, sostiene a quien quiera esc
ucharlo.

Todos saben los atributos futbolísticos de este crack, por eso no hago hincapié en eso. Sería gastar líneas en algo obvio. Por eso me quedo con estos pequeños pero gigantescos gestos de humanidad y corazón de este gran hombre.

Ah, la camiseta 25 ya pueden empezar a ponerla en el Museo de River. Al lado de las leyendas riverplatenses.
por Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental.
Cubre River hace 9 años
Twitter: @sebasrur

lunes, 4 de abril de 2011

25 toques hacia la felicidad

Sebastian Srur politica en River PlateEs cierto. El River de JJ es aguerrido, está lejos de vestirse de frac. Es más: andaba contando las monedas para tomarse el bondi y en la octava parada se bajó en el Hilton. Se trajo de Quilmes confirmaciones y dudas. Vamos por lo primero: el equipo, guste o no, encontró su identidad. Y no se sale de su partitura. Tres en el fondo, doble cinco firme, dos volantes por afuera que hacen ascensor, dos creadores y un punta. No rompe los ojos, pero cada día estás más cerca de conquistar a la princesa.

Un Carrizo superlativo, con esas atajadas de campeonato. Genial Juan Manuel Díaz, aportando tanto en ofensiva como en defensa. Ese cierre sobre Morales, cuando se aprestaba a anotar, lo ponen en la cresta de la ola al uruguayo. La constancia de Ferrero y Maidana dejan en claro la premisa. El cero en el arco es premisa, después se verá si se puede ganar de visitante.

Y el gol. No me olvido del gol, eh. La pelota pasó por los once jugadores, glamorosos 25 toques. Pareció el River de los ’90 en esa jugada extraordinaria. Tan bien le salió que hasta Ferrari estaba habilitado. Por poco, pero habilitado al fin.

Buonanotte tiene su cabeza en España, en su alegría por ser padre en breve. Se le nota. Ante Quilmes fue desde el arranque, algo por lo que había luchado luciéndose en las prácticas. Y vaya si la desaprovechó. Nunca encontró el diálogo en cancha con Lamela. Y Caruso fue un fantasma. Lejos de las estridencias del otro día, solo se notó que estuvo en la cancha cuando fue reemplazado por Funes Mori.

En fin: desde que JJ es técnico de River sumó 28 de 42 puntos posibles, está invicto de visitante y desde su discurso y su forma de trabajar concientizó al plantel de un objetivo. Ser efectivos, utilitarios. Ah, no saben la carita de Lanzini y Lamela cuando se bajaron del bondi y las luces del Hilton los saludaban…

por Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental.
Cubre River hace 9 años
Twitter: @sebasrur

lunes, 14 de marzo de 2011

River Plate 1 vs Velez Sarsfield 2: Cachetazos Made in Liniers

Sebastian Srur Politica en River PlateEl arranque fue auspicioso: que Lamela era incisivo, que Pereyra abría huecos por la derecha, que Pavone arañaba el gol. Con un Vélez quizás más esperando a River que yéndolo a buscar. Por eso, con la defensa afinada, la primera etapa con los velezanos iba rumbo a otro 0-0. (Hasta aquí habían sido siempre esos resultados en los primeros tiempos de River). Pero Chichizola pifió un pase, dejó al desnudo el arco y Silva terminó con 395 minutos arco invicto.

Pavone igualó de penal en el nacimiento del segundo tiempo y, con sus limitaciones los de JJ parecían estar más cerca de llevarse el tesoro. Pereyra desequilibraba, casi que brillaba. Sin embargo, deslucidos Lamela y Lanzini, el DT apostó al insulso Caruso, a un inexpresivo Buonanotte y sacó del freezer a Affranchino. Son decisiones, diría Miguel Ángel Russo, es cierto.

Tomar tantas precauciones no es positivo a veces. En este caso entiendo que fue así. Si querés sacar pecho de local tal vez hay que aferrarse a las utopías, animarse a las herejías futbolísticas. En este contexto, claro. Pero no. Esta vez le salió mal a River y a JJ. Puede perder, está claro. Tener errores, rendimientos incostantes como los pibes sub20 que comandan la creación del equipo. Y eso pasó. Y de yapa Santiago Silva cerró el marcador a los 85 con ese 2-1, cual estaca en el alma de cada riverplatense.

Este River no es ni el Inter de Mourinho ni será el Barcelona de Sudamérica en muy corto plazo, como osaron afirmar JJ López y el respetadísimo Almeyda. River es sumar con lo que tiene y mal no le va. 8 de 15 puntos posibles en el Clausura no son para nada despreciable si pensamos en la perspectiva cuando los torneos de verano 2011 habían concluido.

Párrafo aparte para las declaraciones de JJ sobre el periodismo y Chichizola. El DT sostiene que el periodismo metió toda la presión habida y por haber para que Chichizola fallara. Todo lo contrario: cuando nos pidieron que respetásemos su silencio en los micrófonos, así lo hicimos. Se ponderó a más no poder en los medios el talento y la eficacia de este joven arquero. Halagándolo más teniendo cuenta contexto en el cual está River hoy. Y Juan José López castiga a los periodistas diciendo esto. No creo que nosotros tengamos la culpa de una noche desafortunada de Chichizola. Todos pueden tener una mala noche, y más con 5 partidos en Primera con 20 años. Ni hablar. Pero lejos está en nosotros presionar. Quizás la cabeza del pibe carburó a cien mil por hora sabiendo que Carrizo está agazapado esperando tomar el timón del arco. Quizás lo abrumó la inexperiencia, la inmensa responsabilidad de ocupar uno de los arcos más grandes del mundo. Es entendible. Ni hablar. Pero nosotros no, señor López, quisimos incinerar a un notable arquero como Leandro Chichizola.

por Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental.
Cubre River hace 9 años
Twitter: @sebasrur

domingo, 6 de marzo de 2011

Gestos que engalanan (Buonanotte)

Sebastian Srur River PlateCuando el hincha de River se expresa siempre hay que parar la oreja. Expresa el parecer de millones. Y son señales fuertes. El amor por la banda roja debe ser mutuo, dicen acerca de aquellos que se van a otras tierras en busca del bendito tesoro deportivo: prestigio y crecimiento económico en el primer mundo futbolístico. Que no se olviden de sus inicios, que retribuyan todo lo que River les brindó desde pibitos.

Por eso le doy nombre propio al asunto: Crespo, Cavenaghi, D’Alessandro, Aimar. En un futuro Mascherano, el colombiano Falcao. Hasta aquí, nunca más ninguno de ellos pisó el verde césped del Antonio Vespucio Liberti con la camiseta que los vio nacer. Muchas veces se los descalifica, tal caso de D’Alessandro. La realidad es que jamás Aguilar e Israel hicieron una oferta formal por el actual hombre del Inter de Porto Alegre. Y brilla, está en la cresta de la ola.

Diego Buonanotte River PlateHoy lo que quiero destacar es el gesto silencioso de Diego Buonanotte. Y no es para nada menor. Buonanotte resignó el 85 por ciento de su prima. En junio del año pasado debía cobrar ese dinero y el día que los directivos del Málaga de España quisieron llevárselo, saltó este tema. Y el Enano le dejó ese dinero para que River lo utilice para bajar el pasivo.

Desde esta columna aplaudimos estas acciones. Porque de verdad Buonanotte, más allá de su irregularidad futbolística y el accidente de fines de 2009, quiere a River. ¿Hay dudas?

por Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental.
Cubre River hace 9 años
Twitter: @sebasrur

lunes, 28 de febrero de 2011

And the winner is... River Plate! (Independiente 0 vs River Plate 1)

Sebastian Srur Columnista de Politica en River PlateEspecial para Política en River - Esa frase genial de Víctor Hugo Morales en pleno relato en Radio Continental encierra todas y cada una de las vivencias de River en su paseo por la Luna de Avellaneda. El 1-0 a Independiente quedó tatuado en el ánimo de cada riverplatense. En este juego hollywoodístico, en esa ceremonia glamorosa transformada en la fiesta más deslumbrante del cine, un hombre se robó las miradas.

No era George Clooney ni Johnny Depp. Mucho menos Brad Pitt. Se trató de un espartano con su lanza hecha fuego. Un mortal con vincha, barba y ropa de futbolista. Oriundo de Tres Sargentos. Mariano Pavone deleitó con su colosal calidad en la alfombra roja, cual entrega de los Oscar: Su hambre voraz y persistente se vio saciado en la agonía del partido. Casi que se podría aplicar la trillada pero en este caso efectiva frase. No te des por vencido ni aún vencido.

La pelota era propiedad de Hilario Navarro y Pavone se la ganó con paciencia de hormiga, y provocó el único grito de la noche. Un River muy digno, con una defensa firme mas con algunos altibajos, con un Chichizola que cada día aprende más rápido la lección. El ojo de este cronista, en los movimientos precompetitivos, se detuvo en la sonrisa luminosa de Manuel Lanzini, el actor revelación. El pibe jugaba un cabeza con Ferrero y se notaba que disfrutaba. Que disfrutaba mucho. Y en esa imagen comprendí todo lo demás. Lanzini fue el mejor de River. Aparecía por izquierda, por el centro, sorprendía con su gambeta, se asoció con Lamela en muchos tramos como si ambos tuvieran treinta y pico. River contó con un Juan Manuel Díaz agudo, profundo. En su mejor versión, abandonando su perfil subterráneo. Asumiendo protagonismo en ofensiva.

El muro del doble cinco es un roble inconmovible. Acevedo y Almeyda se mueven a piacere. Y con ese libreto los hombres de JJ salieron al Libertadores de América sabiendo que hay que sumar, siempre sumar. Esa premisa respetada a rajatabla les otorgó licencias fuera de lo establecido. River fue osado, hasta se supo hereje a sus preceptos futbolísticos en varios momentos. Y eso es saludable. Cuando sabés que podés dar más lo hacés sin culpa.

En fin, arco invicto, 7 puntos de 9 posibles. Un alegrón gigante en la casa del Rojo de Avellaneda. Y a revolear el smoking hollywoodense, el protocolo y los modales. El reloj marca la hora del desahogo y la felicidad para el riverplatense. Y no está nada mal.

por Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental.
Cubre River hace 9 años
Twitter: @sebasrur

lunes, 21 de febrero de 2011

Alfombra roja para Sir Erik (River Plate 2 vs Huracan 0)

Sebastian Srur columnista de Politica en River PlateEspecial para Política en River - En el protocolo británico es correcto usar la palabra Sir para dirigirse a un Caballero, o un Barón, y debe ser usada precediendo al nombre completo o sólo al nombre de la persona a quien se dirige. En este caso el muchachito de la película no nació en Londres ni en Liverpool, sino que abrió sus ojos al mundo en Carapachay, a 22 kilómetros del Obelisco. Sus brazos se hicieron alas en la noche del Monumental contra Huracán. Ese desahogo necesario para todo riverplatense.

Sir Erik firmó su primer grito en el Antonio Vespucio Liberti vistiendo de frac la red. Detalle: en el entretiempo hubo un reto intenso por parte de sus compañeros porque lo notaban displicente. Y Erik cambió para bien. Colaboró para la causa un Pavone asombrosamente asistidor en ambos goles del equipo. Por eso River rompió el candado quemero. Por eso pudo plasmar en resultado la superioridad, más allá de los horrores en el fondo. Pero, sepan disculpar, no me quiero ir lejos del foco. Lamela maduró a los ponchazos: se sabe amo y señor de la creación, asume su condición con naturalidad y se nota a la legua que no es una mochila incómoda de llevar. Aunque el DNI indique que apenas anda por 18 marzos en su vida.

Ya sé, no fue una fiesta de sábado a la noche la actuación del 11 de JJ. El Pavone imperial y los lujos de Lamela contrastaron con las lagunas. 51 minutos pasaron para abrir el marcador. Y River se enamoró del pelotazo al ánima bendita. A la nada misma. Guerra, el delantero de Huracán, tuvo dos veces el gol en sus botines. Señales que dejan alertas.

El ojo clínico de este observador aplaudió algo inusual: la aparición ofensiva con ciertos toques de distinción de Alexis Ferrero. Incluso, en un momento, armó una bonita pared. Son los pequeños detalles que les imprime JJ a los suyos. Sabe administrar lo que tiene. Es el típico exponente de la clase media argentina: se da los gustos cuando puede y en las malas épocas se arregla con lo que tiene. El discurso de JJ vive al borLamela festeja su gol River Platede del sincericidio y la honestidad brutal. Siempre de frente a la realidad escuálida de River, lejos del champagne y los mega shows futbolísticos.

En fin. Las matemáticas no resisten dudas: de 24 puntos posibles, desde que tomó el timón JJ River sumó 17 puntos. Y le quedan nueve partidos en ¿su fortaleza?, el Monumental. Y los fantasmas de la Promoción serán recuerdo si los números acompañan. Estimado lector: lejos está River de lanzar fuegos artificiales, sin embargo agrega un bonus track. Claro, no todos pueden jactarse de contar con un Sir en sus filas.

por Sebastián Srur
@sebasrur
Periodista de Radio Continental

martes, 15 de febrero de 2011

Amigo de la calculadora, bien lejos del fútbol

Especial para Política en River - En eso el León de Azul elevó su puño al viento y largó un eufórico ¡¡Vamooosss!! Por ahí se le acercaban Ferrero y Maidana, y se abrazaban contentos. El conformismo casi que había pasado a una celebración desmesurada. Durante la semana el mensaje rezaba sumar como primer objetivo. Sumar como segundo objetivo, sumar como tercer objetivo. Creo que recién en el octavo deseo figuraba alzarse con los tres puntos.

Sé que fue un bostezo perenne este 0-0 con Tigre, que la pelota se la pasó charlando con el viento y admirando pájaros. Almeyda pasó ser marcador central en muchos tramos, apoderándose Acevedo del círculo central. El capitán aportaba también ahí, donde había que morder. Y, efectivamente, fueron cinco defendiendo.

Y Pavone, pobre Pavone. El dueño de la 7 es el típico padre de familia: todo lo tiene que hacer él. El encargado de leerles el cuento de las buenas noches a sus hijos, de dormirlos. De poner en orden la casa. Por eso nada se modificó respecto al verano. De espaldas a su objetivo, el arco. Y aún así, a los 85 estuvo al borde de convertir el bendito gol.

Y JJ movió el banco a los 80. Un insulso Caruso ingresó por el pibe Lanzini. Nota alta para Manu. Los responsables de la fantasía en River mostraron lo suyo, pero son Sub20. Con todo lo que eso significa. Irregularidad, apresuramiento, querer lucirse todo el tiempo y cerrarlo con moñito pero con una desfachatez para admirar. Un desparpajo interesante. Como si ingresaran al Palacio de Buckingham con una vincha y en shorts. Lamela y Lanzini fueron lo mejor de River.
Decía de JJ. Movió el banco casi en la agonía del partido porque, quizás, se había quedado satisfecho con lo producido. Siempre ajustado al discurso de la semana. Está dicho: un espectáculo pobre, con pocas luces. Pero cada vez más ajustado a esta realidad: Definitivamente River se hizo amigo íntimo de la calculadora. ¿Acaso quedaban dudas?

Sebastián Srur
Periodista de Radio Continental
Cubre River hace 9 años