Camiseta de River Turkish Airlines |
Lo que era un déficit, para el hincha de River se transformó en algo histórico. No habrá nada más lindo que la camiseta con el parche de Campeón de esa Copa Libertadores y, más aún, libre de publicidades.
Adidas vivió una fiesta de ventas para la que no estaba preparada. Si, como leyeron. A diferencia de Nike que había pedido a sus proveedores acelerar la producción de camisetas antes de la final, la marca de las tres tiras no lo hizo y a los pocos días estaban agotadas. Adidas ni siquiera había mandado a imprimir la tela necesaria para la confección de las camisetas. La orden de producción recién salió cuando el Pity festejaba el tercero. Otro papelón de una marca que demuestra no estar a la altura.
A eso hay que sumarle que la fábrica de Adidas se transformó en un problema para negociar sponsor. En las charlas River debe aclarar que la marca se estampará en las camisetas para los hinchas tres o cuatro meses después del inicio del acuerdo. Hoy la camiseta se vende con Axion solo en los locales propios de Adidas, en el resto la camiseta no tiene ningún sponsor. Una alegría para el hincha pero una tragedia del marketing deportivo. Adidas no ayuda mucho.
Y así llegamos al sponsor principal. Tal como anticipamos en nuestra primicia el 1° de junio del año pasado, River estaba intentando igualar el contrato que había conseguido Boca. No iba a ser fácil dado que Qatar estaba devolviendo un favor político por lo que el precio creció artificialmente. Colocaron una cláusula de exclusividad -para evitar que patrocinen a River- e incluso, cometiendo un grave error: Boca no puede tener en la espalda otro sponsor. River si.
Ese fue motivo de discusión en el Club. Parte de los directivos defendían la idea de firmar el pecho por debajo de la cifra de Boca y luego superarlo con la espalda. Pero otros dirigentes se oponían a recibir quejas de los hinchas. La única opción era cerrar ambos al mismo tiempo, una jugada de maestro de ajedrez pero inviable en la práctica. Luego de ganar la final, la estrategia se tornó políticamente inviable. "Cómo nos van a pagar menos si ganamos en Madrid?", es un argumento que se expandió como mancha de aceite.
Mientras tanto, se iban cayendo las opciones y la única que se mantenía viva era Turkish Airlines. En este punto habría que sumar algunos elementos al análisis.
En primer lugar, las negociaciones con Turkish son sin intermediarios, lo que habla muy bien de River. Si bien lo de Qatar en Boca fue a pedido del mismísimo Macri, se había demorado por un conflicto internacional y fue reflotado por un ex tenista profesional, quien terminó intermediando. O sea, marketing de Boca no tuvo ninguna intervención. En el caso de River, la negociación es directa, profesional y del máximo nivel. Para graficarlo, vale mencionar que fue el mismo Jorge Brito quien viajó a Turquía en septiembre del año pasado para avanzar con el acuerdo.
En segundo lugar, existe una coincidencia entre ambos casos ya que las dos empresas son estatales. Y ahí radica la ventaja en una y la demora en otra. La ventaja con Qatar es que fue un favor político y la decisión estaba tomada. En el caso de River las burocracias estatales demoran en decidir. Es por eso que el acuerdo avanza a paso firme pero no es inminente. La firma no es inminente sino que sería en los próximos meses y la marca se estamparía sería recién a partir de Junio. Se rubricaría hasta el 31 de diciembre de 2021 ya que D'Onofrio pretende cumplir su promesa de no repetir lo que él sufrió, contratos firmados más allá del mandato de su predecesor.
En tercer lugar, Qatar es una aerolínea galardonada a nivel mundial pero que no puede jugar en las grandes ligas. Los qataríes hicieron una inversión gigantesca en aeronaves y marketing (Barcelona FC, por ejemplo), pero están prácticamente sitiados por el bloqueo árabe y su management deja mucho que desear. Turquía, en cambio, está emplazado en el corazón de Europa lo que multiplica la visibilidad y posibilidades de difusión de la marca River pero ahí aparece el problema con la comunidad armenia.
Recordemos que durante la Primera Guerra Mundial el gobierno de los Jóvenes Turcos del Imperio Otomano realizó el Gran Crimen. Fue la deportación forzada y exterminio de civiles que se cobró la vida de alrededor de 2.000.000 de armenios y otros grupos católicos.
Es por esto que el poderoso lobby armenio hace fuerza para impugnar la presencia del "Estado Genocida" en la camiseta de River pero no ofrece nada a cambio. Y esto elevaba la temperatura de la discusión. "Si no les gusta Turkish, que vengan con un cheque", explotaron algunos dirigentes ante nuestra consulta. "En el padrón de River los armenios son 300 socios", dijo otro para graficar que representan el 1,5% de los que votaron el año pasado. Pero también hay señalamientos dentro de la comunidad armenia donde varios dicen que "los u$s10.000.000 son un vuelto para algunos referentes".
Hoy las encuestas marcan que uno de los firmes candidatos para ganar las próximas elecciones es Matías Patanian quien podría llegar a asumir con la camiseta sponsoreada por "el estado genocida". Mientras tanto el domingo pasado, el Embajador de Turquía disfrutó la goleada de River desde el palco oficial.