River Plate volvió a mancarse en uno de esos partidos "que había que ganar". Si bien todavía el final es abierto, con este empate se pierde una gran chance de campeonar.
Barovero tapa el penal |
Ni Vangioni ni Mercado tuvieron una actuación para destacar, pero se rescata del primero su entrega -a la que nos tiene bien acostumbrados- y del segundo su carácter y su empeño permanente en trajinar la banda derecha. En un equipo como éste, las ganas y el carácter no se pueden desdeñar. Por otra parte, es bueno tener un jugador que te ponga cara de perro de vez en cuando, que rompa con el clima de "Festilindo" que imponen Sánchez, Rojas, Cirigliano y compañía.
El mediocampo de River fue lo más intrascendente del equipo. Con un Cirigliano lento y desprolijo que terminó siendo sustituido por Acevedo, un Sánchez intrascendente que tampoco terminó los 90 minutos y un Rojas más tibio que de costumbre, que regalaba pelotas por doquier.
A los 35' del primer tiempo Britez convertía el segundo para Unión aunque a los 37' descontaba Funes Mori, gol que nos permitió seguir vivos.
El de ayer era un partido ideal para que se destapen algunos jugadores cuestionados por la gente. Se jugaba contra un equipo que cuelga de la tabla y con más miedo que certezas. Pero Lanzini parece desentenderse de esas oportunidades. A los 14 minutos del primer tiempo tuvo una pelota de gol de frente al arco y terminó ofreciéndosela con un moño y una dedicatoria al arquero de Unión. Son esas situaciones que comienzan a inclinar la cancha para uno o para otro lado. Estuvo cerca en el segundo tras un remate que logró desviar el arquero santafecino. A pesar de su empeño, Lanzini sigue estando en deuda con el hincha, jugador muy irregular que aparece y desaparece. Seguimos esperanzados en encontrar algún día, al Lanzini que todos queremos ver.
Si revisan el comentario de la fecha pasada tendrán una impresión idéntica sobre el chico Iturbe. Mucha movilidad, pura explosión, pero lamentablemente, la mayoría de sus ataques terminan en las piernas del rival o en el camino de la pura intrascendencia. Sigue faltándole la estocada final.
Mora marca el empate de River Plate |
Si dijimos que Barovero fue el responsable de que River no haya perdido, Luna, muy por el contrario, fue el responsable de que River no haya ganado. Porque es 9, y porque un 9 no puede perderse los dos goles que Luna desperdició. El primero tras recorrer veinte metros y quedarse sin aire. Sí, no enganchó para adentro como recurso, enganchó para adentro porque no podía más, ese balón tenía destino de red. Tuvo también una segunda servida frente al arco y se la dio al arquero, muy amablemente.
La sensación que nos queda es difícil de explicar. Primero porque un hincha de River jamás puede dejar de esperanzarse con un campeonato, la camiseta es demasiado grande para eso. Pero por el otro, vemos un equipo al que no le sobra nada, puesto en un lugar de privilegio única y exclusivamente por responsabilidad de Ramón Díaz. Ah, con todo respeto, Pelado, ayer tenía que jugar Maidana.
Fotos: Manuel Alberto Fabatía
en exclusiva para @PoliticaEnRiver
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