domingo, 3 de marzo de 2013

San Lorenzo 2 vs 0 River Plate: Un equipo ahogado

Los hinchas de River Plate fuimos al Nuevo Gasómetro con el pecho inflado. Los resultados y Ramón diciendo antes del partido que iba a atacar desde el primer minuto ayudaban. Su planteo 3-4-1-2, con Mauro Díaz como enganche en lugar de Lanzini lesionado, era prometedor.

Por las vueltas que exigió la Policía Federal, según declaró Ramón Díaz concluído el partido, el plantel llegó 55 minutos antes del partido. Él mismo declaró que le solicitó a Delfino atrasar el partido cinco minutos pero no obtuvo respuesta. Y desde ahí llegó la primer sorpresa.

Los primeros minutos fueron trágicos. El equipo salió un minuto tarde y Delfino echó a Ramón aplicando el reglamento de forma demasiado estricta. Y antes del primer minuto del partido, San Lorenzo ya se había puesto en ventaja. Ramón ni siquiera llegó a ver el gol desde el palco.

Todo lo que se había planeado durante la semana era historia. Mientras, San Lorenzo ahogaba a River desde la propia salida del área. Los jugadores no lograban pasar el mediocampo, los rebotes eran todos de San Lorenzo y la pelota no le llegaba clara ni a Ponzio y menos a Mauro Díaz. Por si esto no era poco, llegó el segundo gol.

Para el segundo tiempo Ramón hizo los tres cambios. Renovó el mediocampo y la delantera buscando darle un shock de juego al equipo. El primer minuto y medio del segundo tiempo dió algunas esperanzas porque mostró al equipo en el área rival. Sin embargo, San Lorenzo volvió a ahogar a River que en lo que restó del partido y tuvo una sola situación de gol en la cabeza de Mora.

Al terminar, Ramón se cargó toda la culpa de la derrota y le cayó muy fuerte a Delfino al que señaló como un árbitro sin nivel para dirigir un espectáculo. Aplicar el reglamento no puede objetarse, pero durante el partido sus errores fueron varios y graves pero eso no invalida que River no jugó bien.

En cuanto a lo político, tres opositores hicieron declaraciones post partido. Ballotta y Patanian pidieron olvidar el partido rápidamente mientras que la nota la dió Brito. El recién llegado a la política del club afirmó en Twitter, "A River le falta un 10" y "No tuvimos ideas". Suena muy malicioso el comentario siendo que Lanzini -el titular- está lesionado y Mauro Díaz había tenido una performance muy buena en el superclásico de verano donde el mismo Brito había dicho "fué un baile" y "que lindo ver jugar a River de semejante manera". Muchos dirán que Ramón había pedido un enganche. Están equivocados. Ramón había pedido a Fabbro y, cuando este no llegó, dijo que tenía material suficiente en Núñez. Para ser dirigente, ante todo, hay que ser humilde. Ramón algo sabe de fútbol, ¿no?

Volvieondo a lo futbolístico, esta es una de esas derrotas que hay que volver a ver, desmenuzarla, aprender de los errores propios y las virtudes del rival. Es difícil que se den las mismas condiciones pero ante un rival que te ahoga tácticamente como hizo San Lorenzo hay que poder cambiar para sorprenderlo. El mayor logro de San Lorenzo fue impedir que la pelota no llegue ni a a Ponzio ni a Mauro Díaz. Sin circulación de pelota, River nunca pudo encontrar el rumbo.

Ramón, a diferencia de otros entrenadores que supimos tener, tuvo la habilidad de decir que la derrota era su responsabilidad. Y no sólo para cubrir a sus jugadores. Ramón sabe que tendrá mucho trabajo.

1 comentario :

Anónimo dijo...

UN BUEN BAÑO DE REALIDAD

La derrota ante San Lorenzo sirve. Porque luego de ganar tres partidos sin jugar bien, el equipo tenía dos opciones: levantar el nivel de juego o encontrar un rival que desnudara nuestras falencias; pasó lo segundo.

San Lorenzo, sin ser una máquina futbolística, le ganó a River en todos las líneas del campo y en todo loas aspectos: táctico, físico y anímico. Acortó la cancha cuando tuvo que hacer un “campo chico”, ahogó la salida de River, le ganó los laterales, el medio. Tuvo varias situaciones para ampliar el resultado.
Es cierto que el tempranero gol de los locales condicionó el partido en parte, también vale decir que no te pueden ganar cuatro rebotes seguidos en la primera jugada inicial, habla de un equipo “dormido”.

River no tuvo reacción de este gol, no encontró ni juego ni fuerza anímica para emparejar lo del Ciclón y terminó un primer tiempo donde ellos fueron amplios dominadores.
Salimos al segundo tiempo con tres cambios y distinta alineación táctica. En los primeros quince sólo logramos hacer un partido parejo. Luego los cuervos volvieron a agarrar la manija del partido y Barovero tapó alguna ocasión que abultara el resultado.

Este partido es un baño de realidad porque nos pone en mejor dimensión. Ya había comentado anteriormente que las victorias no debían hacernos enceguecer, que había que levantar el volumen de juego. Este resultado no sólo ratifica ese problema sino que también deja varias dudas sobre las supuestas “virtudes” que el equipo había demostrado en las primeras fechas:
-“mas fortaleza defensiva”: temblamos en cada pelota que llega a nuestra área. Se pierden marcas, rebotes etc. En el segundo tiempo y con línea de 4 nos llegaron igual por los costados
-“protagonismo futbolísitco” carente. San Lorenzo quiso ser mejor y fue mejor que nosotros línea por línea.
- “fortaleza anímica” River nunca pudo generar ni la sensación de poder empatar el partido, no hubo reacción y en algunos momentos hasta se notó mucho desorden y desconcierto.
-“fortaleza física” todos los rebotes y las divididas fueron de los cuervos, ganaron los mano-mano y también impusieron superioridad numérica en cada ataque nuestro.
- “cambios que levantan al equipo” ninguno de los que entraron mejoraron la perfomances de los que salieron, la variante táctica tampoco redituó.
- “rendimientos individuales” sacando a Barovero, que no tuvo responsabilidades en los goles y tapó algunas claras, y la voluntad de Ponzio para pedirla, todos jugaron mal.

En síntesis: Mal partido que nos pone en dimensión. River no era ni un gran equipo antes de san Lorenzo, ni tampoco esta derrota lo hace desastroso. Pero está claro que todavía estamos mas cerca del equipo de Almeyda que de alguna versión campeona de Ramón. Esto no es sólo responsabilidad del técnico ni los jugadores que están actualmente. Mucho trabajo habrá para que encontremos un equipo digno de nuestra historia futbolística, por lo menos en el corto plazo.

Nicolas Salerno ercolani