River Plate volvía, había llegado el día. Los hinchas ya no moderaban su ansiedad. En Twitter y Facebook recibíamos mensajes que se multiplicaban a medida que se acercaba el horario del partido. Y como no podía ser de otra forma, el Monumental estaba repleto. No fue necesario vender entradas en la mayoría de las tribunas y en los pocos lugares donde sí se vendieron, todo fue agotado. Los hinchas prepararon una fiesta aunque no se olvidaron de corear los nombres de Cavenaghi y Dominguez antes de empezar el partido.
A medida que los socios e hinchas del club se acercaban a las inmediaciones del estadio, las agrupaciones entregaban todo tipo de fixtures, volantes y revistas. Nadie quería quedar afuera y menos faltando poco más de un año para las elecciones. Sin embargo, mucho se perdió por la desorganización en los ingresos, que, en muchos casos terminaron con hinchas de River Plate agredidos por la policía. Increíble ver cómo reprimen en nuestro propio estadio a hinchas comunes que sólo piden ingresar.
Minutos antes de comenzar el partido volvió a suceder lo que ya es una costumbre desde hace un año, ingresaron los hinchas caracterizados de la popular autoalentándose mientras los plateístas los ignoraban por completo. La única diferencia fue que esta vez se optó por el silencio siendo que la última vez que les cantaron encima, los golpes aparecieron en cantidades en la San Martin Alta. Ante el silencio, no hay nadie a quien agredir.
Una postal llamó la atención a más de uno. No hubo banderas grandes en la Sívori, Belgrano y San Martín alta, con una excepción: Recuperación Riverplatense ocupó su tradicional lugar en el centro de la Amadeo Carrizo (Belgrano Baja). Vale la pena aclarar que, este movimiento político es oficialista.
Comenzado el partido, el equipo mostró mucha soltura y fue para adelante por las bandas con mucha movilidad que le daba Ocampos en dupla con Mercado, quien tuvo un buen papel, pero por sobre todos, Lanzini. El recientemente llegado de Fluminense, fue quien más gravitó de River. Él hace todo lo que pedimos los hinchas; pedir la pelota, distribuir juego, levantar la cabeza y, lo más importante, encarar al arco. Almeyda no se equivocó cuando consideró su regreso como un refuerzo valioso.
Belgrano ya había llegado claro una vez pero River pasaba por su mejor momento cuando el pibe Funes Mori estalló una pelota en el palo de Olave. Sin embargo, minutos después, luego de un rebote de Vega, Melano empujó la pelota para el 0-1. Vale aclarar que dos jugadores de Belgrano se las ingeniaron para marcar el gol entre cinco jugadores de River. Luego llegó el nerviosismo y el final del primer tiempo.
Para el segundo tiempo, Belgrano nos tenía otra sorpresa. Al minuto, Carranza no perdonó las dudas de Vega que se quedó a mitad de camino entre salir a achicar y quedarse a esperar abajo de los tres palos. La peor decisión. En Primera División, estos errores infantiles se transforman en gol.
Después del segundo, todo era cuesta arriba. Los hinchas ansiosos, los jugadores nerviosos, Almeyda impaciente. River iba y volvía. No se animaba a entrar al área salvo a través de un pelotazo frontal o cruzado que no llegaba a destino. Sacaba mal laterales, hacía mal los tiros libres. Todo era fastidio en las tribunas. Llegó un par de veces, pero los hinchas reclamaban algo simple: Pateen al arco!
River encontró en un rebote en la barrera de un tiro libre pateado por Lanzini, el 1-2 y la esperanza. Faltaba suficiente tiempo como para ilusionarse con el triunfo. Y, ¿cómo no ilusionarse si jugábamos en el Monumental? Esos parece que eran otros tiempos. River seguía sin patear al arco ni generaba situaciones de gol.
Y llegó el penal. Será otra discusión si fue o no, pero lo cierto era que el equipo se había encontrado con la posibilidad de empatar el partido. Funes Mori tomó la pelota y no tuvo mejor idea que patear tan fuerte que ni siquiera le embocó al arco. Iban 44 minutos y el árbitro echó al arquero. Belgrano, con los tres cambios realizados, tuvo que apélar a un jugador de cancha para atajar mientras Olave se iba del estadio provocando a los hinchas de River.
Cuando se reanudó el juego ya iban 49 y el árbitro adicionaba 6, mucho menos de lo que debería haber adicionado teniendo en cuenta el tiempo que estuvo Olave en el piso además de todas las demoras en iniciar el juego del conjunto Pirata.
Teniendo una oportunidad enorme, River pateó una sola vez al arco en esos 6 minutos. La situación era clarísima, Belgrano jugaba con un jugador al arco. River se tenía que dedicar a probar cuán bueno era. Y, sin embargo, se perdió en un juego frontal que no le reportó ningún beneficio.
Y se fue la primera fecha entre silbidos a los jugadores, aplausos, insultos a Passarella y desazón generalizada. River vuelve a fallar de local. River no tiene margen. Hay que empezar a ganar o ganar.
4 comentarios :
- "Increíble ver cómo reprimen en nuestro propio estadio a hinchas comunes que sólo piden ingresar." Tengo entendido, porque estuve del otro lado, que tal cual lo habían avisado, cerraron el acceso a las plateas una vez que se completaron. La gente sentada en las escaleras es lo que después provoca la decisión mala lecha de Macri de disminuir la capacidad y el insoportable canje. Cabe aclarar que no estoy de acuerdo con que eso se resuelva a los golpes, pero tenemos que entender que si no hay lugar, no hay lugar. Si el nivel de convocatoria se mantiene habrá que dejar de vender entradas, o seguir presionando para que autoricen a habilitar como local parte de la Centenario alta
- El tipo en el palo fue de Funes Mori, no de Ocampos
- Al margen, concuerdo bastante con la visión del partido, de todos los comentarios que leí, hasta ahora nadie había hablado de la buena dupla que hicieron Mercado/Ocampos en el primer tiempo (aunque le falte trabajo) Errores dentro de la cancha, y fuera también (hablo del DT) nos hicieron regalar 3 puntos.
- Tema penal: se supone que armamos un equipo alrededor de Trezeguet, tanto que algunos sugieren que este es uno de los motivos de las partidas de Chori y Cave. Entonces, por qué no patea el penal él??? Capitan y lider del equipo y cede esa posibilidad? Le pesó la responsabilidad por los anteriores errados? Mas allá que yo creo que todas las dudas y miedos, a la hora de ejecutar un penal se duplican, no entiendo la cesión de responsabilidad por parte del frances.
Gente, River no es un clubcito. El sistema de ingreso no es el adecuado para tal concurrencia. Lamentablemente, hoy por hoy, el canje es la mejor solucion, porque se evitan muchos quilombos. Ahora lo que si es una vergüenza es el sistema obsoleto de Livepass, la fotocppia del DNI, la impresion del comprobante, etc. Hoy por hoy te podes subir a un avion con un papel impreso en tu casa y no podes entrar a una cancha?
Por ejemplo el sistema de los Cines Hoyts, compras por internet tu entrada, imprimis una hoja con un codigo QR, y entras directo a la sala, en la puerte un pibe te lee el codigo y te dice si pasas o no. No es muy dificil, hay que tener un poco de voluntad.
Alguien tiene referencias de la gente de 28 de septiembre? Parecian hormigas, estaban por todos lados. Me llamo mucho la atencion porque es la primera vez que los veo.
No sé hasta cuándo va a pasar esto del mal trato al hincha común que no hace nada malo, no es justo y a este ritmo solo van a ir a la cancha los bardos, cada vez es más difícil que vayan padre e hijo a la cancha. Yo espero que esto cambie porque si no van matando al fútbol.
Muy bueno tu artículo, un abrazo.
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