River Plate 1 vs 1 Rosario Central: Otra vez agua

Anunciaban buen día pero con probabilidades de lluvia pero la tarde estaba despejada y todos nosotros pronosticábamos un carnaval de goles.

Después de la novela -inconclusa aún- de la habilitación del Monumental, River entró a la cancha y sólo socios, abonados y palquistas estaban preparados para alentar al equipo. Nadie se lo quería perder, todos menos 40.000 lo iban a tener que palpitar el partido fuera del estadio.

Macri está feliz. En los días finales de una campaña política por la presidencia de su club impidió que los hinchas de River volvamos a llenar nuestro templo, ese que ellos no podrían llenar jamás. La pregunta que se nos cruza por la cabeza es que están haciendo los políticos del PRO que son hinchas de River como Fernando de Andreis, presidente de bloque en la legislatura, Diego Santilli, Ministro de Espacio Público, o Paula Bertol, que también ocupa ese espacio político?

Tan mal estaba el tema que hinchas de River se acercaron al estadio sin ser socios y ante la imposilibilidad de ingresar comenzaron a arrojar piedras. Las puertas sólo se abrieron 2hs antes del partido mientras los dirigentes masticaban bronca por una parte y por la otra prometían que el próximo partido de local ya estaría todo regularizado. Culpas hay de los dos lados, River por no presentar los papeles a tiempo -y tuvo tiempo de sobra- y por parte del macrismo en utilizar esto como una herramienta de campaña política en boca, ese club que sólo llena su estadio cuando sale campeón... porque ni en los superclásicos lo logra! 

Del partido podemos decir que River comenzó como siempre, a comerse al rival. Jugó los primeros minutos bien pero se diluyó en un juego donde Rosario Central llegó más de lo que cualquiera de nosotros esperamos, sobre todo de local. En el segundo tiempo ya con un 0-1, River tuvo que arriesgar. El ambiente no estaba para volver a perder de local. Almeyda dejó tres en el fondo, algo que va contra su pensamiento futbolístico, y logró empatar de la mano de un goleador que está endemoniado, Fernando Cavenaghi. 

La adrenalina no hizo posible la epopeya aunque River se fue encima de Central para dejar en casa los tres puntos. No lo logró. Los hinchas nos fuimos del Monumental masticando un empate que no merecemos. Tanto no lo merecemos que los jugadores antes de irse del césped regalaron las camisetas. Gran gesto de ellos, aunque preferimos que ganen los tres puntos. 

Otra vez el Monumental. Otra vez todo el apoyo y el aliento. Otra vez una fiesta en las tribunas. Otra vez hicieron agua en el césped.