Una sensación de desgobierno reina en River desde hace algún tiempo. Nadie parece estar al mando de lo que sucede. Nadie parece dirigir la nave. Y, la pregunta más profunda, ¿si alguien dirige, nos está llevando a algún lugar?
La respuesta, a ambas preguntas es sí. Nos dirige, casi en las sombras, Aguilar y tiene un destino. Llegar, lo más decentemente posible, a diciembre. En la política de Estados Unidos hay un momento político llamado del "Pato Rengo". Reelegido un presidente luego de las legislativas de mitad de mandato pierde las elecciones y ya no puede gobernar. En River hay algo similar.
Aguilar puede gobernar, pero no quiere precipitarse. Se nota. Puede echar a Gorosito, pero no quiere porque sería demostrar que ya no gobierna. Él va a decir que no echó a ningún DT. Es verdad, pero también es verdad que a varios River le tuvo que seguir pagando. Pregunten a quienes y se van a sorprender.
Hoy el máximo dirigente de River no tiene como prioridad máxima un River Campeón. Hay que asumirlo. José María quiere llegar a diciembre con un candidato que no investigue su gestión.
Uds se preguntarán, ¿qué tiene que ver esto con Gorosito y el nefasto record logrado por esta dirigencia? Cuando un DT ya no se comunica con sus jugadores, éstos últimos miran más afuera para irse que adentro para triunfar, la dirigencia es quien tiene que tomar las riendas. Pero como te dijimos anteriormente, Aguilar no quiere hacer nada, no quiere arriesgar nada.
Hay piloto, pero no quiere manejar. Mientras tanto, cuéntenle que logró un nuevo record, pero de los nefastos. Y van...
domingo, 20 de septiembre de 2009
¿Dónde está el piloto?
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