Futbol para todos por TV abierta (proyecto de ley de radiodifusión)

El domingo 15 a la noche muchos de los que miraban Fútbol de Primera por canal 13, pero que no están al tanto de la discusión y mutuas presiones por el proyecto de ley de radiodifusión, se vieron sorprendidos por tamaño editorial de Macaya Marquez. Es que Macaya salió a defender públicamente el esquema actual de fútbol por cable en vivo. Si bien es verdad que es una de las fuentes de ingresos más importantes para muchos clubes, también es cierto que Macaya exageró cuando dijo que el seleccionado y los clubes de la Argentina no podrían jugar partidos internacionales y quedarían fuera de las competencias internacionales si se caía el contrato con TyC Sports.

¿De qué se trata la ley de radiodifusión que promueve el Poder Ejecutivo? Es una herramienta de la Secretaría de Medios que intenta legislar el espacio radioeléctrico. El mismo está actualmente regulado por una ley de la dictadura militar que tiene fuertes lagunas y falencias. El proyecto promueve que "el ejercicio de los derechos exclusivos para la retransmisión o emisión televisiva de determinados acontecimientos de interés general de cualquier naturaleza, como los deportivos, no perjudique el derecho de los ciudadanos a seguir dichos acontecimientos en directo y de manera gratuita, en todo el territorio nacional".

Ahora bien, habría que estudiar con detenimiento las consecuencias para los clubes. Quizás esta sea una oportunidad para poder mejorar la posición relativa de negociación ante el multimedios más importante de la Argentina dueño del diario Clarín líder en ventas (junio 2008: 387.847 ejemplares). No vendría mal que a River le paguen lo que valen los superclásicos, por sólo nombrar un ejemplo.

Recordemos que el Diario La Nación (ventas junio 2008: 161.968) en su ejemplar del deportivo del 3 de marzo hizo una defensa encarnizada de los derechos del fútbol codificado frente al avance de los sitios web que retransmiten los partidos gratuitamente.

Nos parece que hay mucho campo por explotar en beneficio de los clubes. No puede ser que la televisación sea negociada por la AFA en detrimento de los clubes. Es verdad que los más chicos no se beneficiarían tanto, pero los grandes podrían coparticipar de sus máximas extraordinarias en porcentajes fijos de su negociación final. Esto vale tanto para la TV codificada como para internet, un nicho sin explorar.