En Avellaneda hubo manifestaciones de todo gusto y color, pero el mensaje fue unánime. Carrizo y Ahumada ya no cuentan con la simpatía de los Hinchas. Uno ya sabíamos que se iba y juega sólo por el dinero y su prestigio, el otro también tiene destino fuera del club, aunque ni él sabe dónde.
Hubo silvidos cada vez que Ahumada tocaba la pelota. También insultos y reproches. El mensaje fue claro, directo y muy duro. No deberían haber jugado, no deberían jugar más.
También se vieron en el centro de la Hinchada y en otros sectores banderas. Pero no había banderas negras y la hinchada no se fué en el primer tiempo. ¿Qué se leía? "Yo por River doy la vida, ustedes dan vergüenza". "Ojalá jugaran con los huevos que tiene esta Hinchada". Y una más conciliadora en la platea superior, "Todos unidos por el campeonato. El que no lo entienda que ni juegue ni venga".
Ahumada se fué por la puerta de atrás. Se tiró al piso lesionado "justo" frente a la hinchada de Independiente. ¿Qué hubiese pasado si se tiraba frente a la de River?
domingo, 18 de mayo de 2008
Uno recibe lo que dá
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1 comentario :
Ahora no lo quieren al burrito, ¿quienes? ¿los referentes? ¿referentes de que? Abreu, Tuzzio, y algunos otros, que no ganaron nada en toda su vida, referentes de los fracasos de los ultimos años, perdedores de cuanto hubo para jugar, ¿esos lo quieren echar al unico que sabe que la pelota es redonda? Por favor, Abreu, andate solo, sos mas malo que el Cuqui Silvani, y Tuzzio, no acarrees mas tu desgracia y tu pobreza deportiva con esta camiseta puesta. Basta de toda esta payasada, fuera de River los que tanto mal le hacen, y queden los que de verdad lo quieren.
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