Descolorido

Volvimos a salir de casa y nada. Nada en Rio, nada en Victoria. Históricamente nos quejamos de que Passarella no ganaba de visitante en las copas pero ahora no gana pasando la Av. Libertador!

Esto ya se paso del punto tolerable. Esta mañana en Victoria River no merecía ni un gol. Parecíamos chicos empujando la pelota frente a profesionales que sabían qué hacer y cómo. Passarella ya no sabe a qué jugar, no sabe a quién poner y no sabe cómo cambiar. Volvió a batir los records: 60 años desde que River no perdía con Tigre y nunca en su historia -si, leyó bien-, nunca por más de dos goles. Ya no es una cuestión de campañas, es una cuestión de respeto a la institución. Como lo venimos diciendo, River no merece esto.

Este blogger pidió el cambio de arquero pero Daniel Alberto se encargó de hacerlo de la peor manera imaginable. Varios trascendidos dicen que hubo un fuerte planteo de Ortega y Ponzio frente al cambio.

Antes del doblete de victorias en el Monumental diversas fuentes nos confirmaron un fuerte disconformismo de los jugadores hacia el DT. Los jugadores la noche anterior al partido no sabían si jugaban, y si lo hacían en qué puesto. Un DT debe saber manejar grupos encontrando el mejor lugar para cada jugador. Nosotros parecemos desorientados. Basta un ejemplo: trajimos un 5 de gran nivel que juega de 4 y tenemos un 4 que juega de 3. Los jugadores no se lucen, se deslucen. Ya tenemos sobradas muestras de que el padre del hincha de River no tiene idea alguna de cómo conducir.

Hoy fue un punto final. Le queda una sola ficha, ganar la Sudamericana ganándole a boca. Es verdad que el campeonato no es imposible pero si no ganamos de visitante va a ser imposible. No podemos pretender ganar un campeonato de local.

Este equipo se descolora cada vez que sale del Monumental y tiene un solo responsable. No me pueden decir que no tiene jugadores, que no se hizo la pretemporada o que el equipo está desarmado. Este DT no tiene ni suerte, hasta sus mejores jugadores se lesionan. Y los que no terminan afuera en una muestra de más de indisciplina.

Hay que terminar con el problema de una vez por todas. Con o sin título, ya todos sabemos como termina la película. Porque así lo que piden los socios.